lunes, 24 de noviembre de 2014

Cultura de jade

Por WU BING
Una pieza de jade Hetian de corada con motivos de dragón.
En China siempre ha existido un dicho que reza que el oro tiene precio pero el jade no, lo que significa que el valor del segundo es inestimable.
Dragón de jade.

Oro incrustado en jade, el diseño de las medallas de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, tiene un significado especial. En la cultura china, el oro es símbolo de riqueza, y el jade de la elegancia. La combinación de ambos materiales representa el conjunto de la riqueza y la elegancia, además de la buena suerte. El proyecto del diseño olímpico demuestra la celebración del pueblo chino hacia el espíritu olímpico y el premio a los deportistas.




Jade: vale un Potosí

Debido a la reducción constante del material y el aumento brusco de la demanda del mercado, el precio del jade ha venido subiendo de manera asombrosa en los últimos años. Según datos correspondientes, el jade Hetian de primera categoría valía 100 yuanes por kilo en la década del 70 del siglo pasado, precio que aumentó a 6.000 en 1995, a 10.000 en 2000 y en la actualidad ha sobrepasado el millón de yuanes, lo que representa un incremento de 10.000 veces en 30 años, y la cifra aún está en aumento. En comparación con el jade blanco del país, la jadeíta de Byanmar es más valiosa, superando en 10 e incluso 100 veces el precio del primero.
Pieza de jade Hetian.
China es un país que produce mucho jade, por lo que posee una cultura original de más de 7.000 años en la explotación de esta piedra. Un artesano llamado Bian He, del reino Chu del Período de Primavera y Otoño (770 a.n.e.-476 a.n.e.), encontró un fénix parado en una gran roca. Como se creía en la deidad de que el ave nunca se paraba en piedras normales, Bian determinó que se trataba de una pieza preciosa de jade. Entonces la ofreció al rey, quien mandó a un artífice de jade a revisarla. Pero resultó que este último lo que encontró fue una piedra común. El rey, muy enfadado, ordenó cortarle el pie izquierdo a Bian por el crimen de engaño. Al morir el soberano, su hijo heredó el trono imperial. El artesano llevó de nuevo la piedra de jade ante el nuevo monarca y éste también pidió la opinión del artífice, quien mantuvo su criterio sobre la piedra. Bian perdió así su pie derecho.
Cuando murió el segundo rey, su hijo Wenwang ocupó su lugar y el artesano lloró durante tres días y tres noches al pie de la montaña donde se encontraba la piedra de jade. Al enterarse del asunto, el nuevo gobernante envió gente a preguntarle la causa. Bian explicó que no lloraba por sus pies, sino porque el jade fue tratado como piedra y la gente fiel fue considerada estafadora y castigada sin razón. Su majestad mandó a abrir la piedra y encontró jade precioso. La pieza elaborada con el material, con un orificio en el centro, fue bautizada con el nombre de Heshibi, un raro tesoro que fue trasladado de un lugar a otro, hasta que al final llegó al reino Zhao.
En el año 283 a.n.e., el reino Qin se enteró de la existencia del valioso objeto y lo pidió a cambio de 15 ciudades. Como el dominio Qin era más poderoso que el Zhao, la pieza quedó en manos del primero. El trueque del jade por 15 ciudades dio origen al modismo Jiazhiliancheng, para expresar que algo tiene un valor inestimable.
Tras pasar al reino Qin, Heshibi se convirtió en sello imperial y se heredó de generación en generación. El último monarca de esa dinastía, al ser conquistado, ofreció el sello al primer emperador de la dinastía Han del Oeste, llamado Liu Bang. A finales de la dinastía Han del Oeste (206 a.n.e.-8), el sello imperial, símbolo del poder real, perdió un pedazo. Los artesanos de la época lo arreglaron con oro y de esa manera surgió el oficio de incrustar oro en jade, el mismo que se empleó en las medallas de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.

Cinco morales del jade

En nuestro planeta existen miles de especies de rocas, pero de ellas, apenas un centenar pueden ser consideradas jade. Según el libro Shuowenjiezi, de Xu Shen, de la dinastía Han del Este, jade son aquellas piedras preciosas que poseen “cinco morales”. De hecho, su carácter se detecta de acuerdo con diversos factores que varían según las etapas históricas, como la cultura, producción, nivel de desarrollo científico y tecnológico, ideología, estética y demanda social. Además, con el desarrollo social, las piedras que no son jade pueden ser consideradas jade. Por ejemplo, los jades Lirio, Coral y Dieceng, que originalmente se empleaban como piedras para hacer cal, pavimentar y construir casas, ahora son tratadas como jade, debido a sus características especiales de fósil biológico, vetas bonitas y significados históricos.
Animal mitológico hecho de jade blanco verdoso. Jadeíta de mejor calidad, de alto grado de transparencia.
El jade natural puede ser optimizado si su calidad no es buena, de allí sus diversas categorías. En el caso de la jadeíta, la categoría A se refiere a las piezas naturales que además de ser cortadas, esculpidas y pulidas, no han recibido otro tipo de tratamiento. Los objetos de este rango mantienen su estado original, tanto en el color como en la estructura del material. Si se aplica el lavado con ácido y álcali y el tratamiento de relleno de resina en los poros, la jadeíta ya pertenece a la categoría B, conocida en el mercado como jadeíta lavada, y que debe llevar en el certificado una nota que dice “tratamiento de lavado y rellenado”. Las piezas de categoría C son aquellas que han sido teñidas o vestidas. El color, transparencia, estructura, pureza, elaboración del corte y peso constituyen los seis aspectos que se examinan al valorar la calidad de una pieza de jadeíta.
La cultura china, con el confucianismo como escuela predominante, valora el jade como algo supremo y considera que el mismo tiene cinco morales, cualidades que una persona debe adquirir para poder ser noble y alcanzar su meta máxima.
Al referirse a las cinco morales del jade, Xu Shen afirmó que son, en realidad, una comparación de las cinco características mecánicas y ópticas del jade con las cinco cualidades éticas del ser humano. El brillo del jade simboliza la bondad del hombre; la transparencia, la justicia; el sonido, la inteligencia; la flexibilidad y dureza, el coraje; y el borde del corte no afilado, la honestidad y la auto restricción.
Las personas que quieren jade siempre usan la metáfora para exigirse y alejarse del comportamiento no moral.

El jade y la vida

En la antigüedad, el jade jugaba un papel muy importante en la vida de los chinos. Los objetos elaborados con él incluyen joyas, elementos decorativos, antigüedades, recipientes y obras religiosas.
El jade se usa mucho como ornamento en las ropas. Antaño, la gente lo tomaba como normas de cultivo físico y espiritual propio, y también consideraba que tenía la función de evitar el mal y proteger la salud. Por lo tanto, los chinos siempre han llevado consigo piezas de este material como adornos. Hasta las dinastías Ming y Qing, lucir adornos de jade era una moda social. En la dinastía Ming era indispensable en la vestimenta imperial y también requería ser llevado por los miembros de la familia imperial y funcionarios de diversas categorías.
Los ornamentos que se conservan hasta hoy día son en su mayoría cintas y broches de jade. Los adornos de la dinastía Qing se volvieron más variados, al punto que existía un tipo de aro que se ponía en el dedo para tirar las flechas. Los colgantes siempre llevaban motivos de buen agüero. En la actualidad, la gente exhibe la piedra principalmente en forma de colgantes y pulseras, mucho más simples que antes.
Nueva variedad de jadeíta, la jadeíta negra.
Las variedades de jade mejor acogidas en el mercado son la Hetian y la jadeíta. Además, hay otras como Xiuyu, Dushanyu, lapislázuli y turquesa.
El nombre del jade Hetian se debe a que se produce principalmente en Hetian, Xinjiang, aunque también se obtiene en Qinghai, Sichuan y Liaoning. Además en Rusia, Polonia, Alemania, Estados Unidos, Canadá y Nueva Zelanda se produce igualmente jade Hetian, y el proveniente del territorio ruso es considerado de mejor calidad.
El jade Hetian se puede dividir en diversas categorías, según su color y vetas. Por ejemplo, existen el blanco, gris, verdoso, verde, negro, amarillo, azúcar y multicolor. De ellos, el primero, de alto nivel de transparencia y suavidad, llamado Blancura de manteca de oveja, es de la categoría más alta de la variedad Hetian. El jade Hetian siempre ha sido el predominante en el mercado. Debido a la explotación excesiva del material en los últimos años se están agotando los recursos en Xinjiang.
La palabra jadeíta (Fei Cui en chino) se origina del pájaro alción, de plumas de color hermoso. El macho de esta especie, llamado Fei, tiene plumas rojas, mientras las de la hembra, Cui, son verdes. La jadeíta natural es en general de esos dos colores, de ahí su nombre. La historia de utilización de la jadeíta en China es corta y su descubrimiento data de finales de la dinastía Ming y principios de la Qing. Se volvió popular poco a poco, después de la dinastía Qing, como una nueva especie de jade prometedor, de categoría superior a cualquier otra variedad conocida en la historia moderna. En la antigüedad, la gente llevaba jadeíta como talismán, para protegerse de los males. Ello demuestra la búsqueda del pueblo por una vida buena y la petición de la longevidad. Esa tradición ha permanecido hasta hoy día.
En la actualidad, los expertos han hecho cuantiosas investigaciones sobre la jadeíta desde el punto de vista de la salud, y han llegado a la conclusión de que es verdad que el material influye en cierto grado en la salud de las personas, porque sus elementos químicos tonifican el cuerpo humano, fortalecen la inmunidad, mejoran las funciones del metabolismo y de esa manera benefician el estado físico y espiritual. Su funcionamiento es parecido al de los aparatos de tratamiento magnético, los relojes de conservación de la salud y bolas de salud, entre otros aparatos similares.

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