lunes, 27 de enero de 2020

Costumbres en la fiesta del año nuevo chino


Los rituales de la fiesta del año nuevo chino

El sábado 25 de enero de 2020 comienza el Año Nuevo Chino según el calendario lunar, y corresponde con el año de la Rata.

Los rituales para empezar con buen pie el Año Nuevo chino se transmiten generación tras generación. Ordenar la casa, los platos concretos que se cocinan o los adornos de color rojo son algunas de las tradiciones que caracterizan la más importante festividad del país asiático.

Justo cuando el invierno está a punto de terminar y un tiempo nuevo comienza a aflorar, se celebra en China la Fiesta de la Primavera (春节, Chūnjié) o el Año Nuevo chino según el calendario lunar, también llamado Guònián (过年).

Cuenta la leyenda que había una bestia llamada Nián () que poseía un aspecto horripilante, feroz y cruel, y que vivía en las profundas aguas del mar. Tenía un cuerpo extraño, pues se asemejaba al de un toro, pero su cabeza era como la de un león. Cuando llegaba el invierno, ante la escasez de comida, salía de su escondite e invadía las aldeas para devorar el ganado, arrasando los cultivos de los habitantes e, incluso, se comía a algunos de ellos. Un día, Nian se asustó al entrar en una casa y ver una pieza de ropa roja que colgaba en la entrada de la casa, en la que había un brillante destello de luz, por lo que la bestia, asustada, salió corriendo y huyó.
Representacion de Nian:



Los habitantes se dieron cuenta de que la mejor forma de ahuyentar a este monstruo era poniendo algo rojo en la entrada de las casas, con mucha luz o fuego y con ruidos estremecedores. Desde aquel momento, la gente pega tiras de papel rojo en las puertas de sus casas para ahuyentarlo durante la Fiesta de la Primavera, así como farolillos rojos, que se cuelgan por doquier. Otra de las tradiciones de este festival es la utilización de fuegos artificiales, para espantar a este diabólico monstruo.

TRADICIONES:
La fiesta no se limita a un solo día sino que se extiende con diversas actividades durante quince días. Al igual que en Occidente, todos los miembros de la familia se sentarán juntos a cenar el día de antes, para despedir al Año anterior, y dar la bienvenida al siguiente. Una de las costumbres más famosas en esta noche es el Shǒu Suì (守岁) que significa que, tras la última cena del año, los miembros de la familia permanecerán despiertos para dar la bienvenida al nuevo que comienza y se ahuyenta a Nián con fuegos artificiales.

Ante la inminente llegada del año deben seguirse una serie de rituales para empezar con buen pie el siguiente. Primero, se debe ‘eliminar toda la mala suerte’ del año anterior limpiando y ordenando la casa.
Una vez limpia, comienzan a colocarse todos los adornos de color rojo con mensajes como “riqueza” y “buena suerte”.
Otro de los rituales más importantes es la preparación de la comida, ya que se deben hacer una serie de platos concretos. Como símbolo de prosperidad y longevidad se sirven los largos fideos sin cortarlos.
 
Para asegurar un buen comienzo del año siguiente y fin del mismo, se elabora un plato de pescado con la cabeza y cola intactas, como símbolo de buen inicio y final. También como signo de unidad familiar durante el resto del año se prepara un pollo entero. Además, por su color rojo, se apostará por la felicidad consumiendo langostinos.


En el norte de China, se suelen comer jiaozi en Año Nuevo chino, ya que representan fortuna y prosperidad. Por una parte, estas peculiares empanadillas tienen la forma de los antiguos lingotes de oro en China y, por otra, la pronunciación de 交子 (jiāozi) se asemeja a la de 饺子 (jiǎozi), por lo que podría malentenderse y significar “despedir lo viejo para dejar entrar lo nuevo”.

En el sur de China, se preparan unos pastelitos dulces de arroz glutinoso que se llaman niángāo (年糕), que se pronuncia como “cada año mejor (年高, nián gāo)”.
Estos pastelitos, con más de 2.000 años de historia, se utilizaban en la antigüedad como ofrenda para los dioses y, actualmente, también sirven como obsequios para regalar a familiares y amigos.
año nuevo chino

Actividades para quince días festivos

El primer día se celebra la llegada del nuevo año. Comienza durante la medianoche con estrepitosos petardos y se visita a los familiares.
El segundo día, también conocido como ‘comienzo del año’ (开年, kāi nián) se elevan ofrendas al dios de la fortuna para tener un buen año.
El tercero es un día para quedarse en casa y reposar.
El cuarto o ‘día de la cabra’ (羊日, Yáng rì) es cuando los dioses deben ser adorados, ya que la cabra también simboliza la buena suerte.
El quinto es también conocido como el ‘Festival de Po Wu’ (破五), una celebración en la que también predomina la fortuna, por lo que es el momento de la reapertura del comercio.
En el sexto día o Mǎ rì (马日) deben expulsarse los fantasmas de la pobreza.
El séptimo es también conocido como el día de los hombres (人日, rén rì) en el cual se come en algunas zonas una sopa llamada qi bao geng (七宝羹).
El octavo guarda relación con la agricultura, puesto que es el ‘aniversario del mijo’. Según una leyenda, si el día es claro, significará que el año será fructífero en sus cosechas, mientras que si sale nublado, querrá decir que la cosecha no será tan buena.
El noveno día se celebra el cumpleaños del Emperador de Jade (玉帝, Yùdì), vuelven a resonar los fragorosos fuegos artificiales y se sacrifica un gallo.
El décimo o el día ‘Shi Bu Dong’ (石不懂) es el aniversario del dios de piedra y se quemará incienso en las piedras en su honor.
El undécimo se celebra el aclamado día del dragón y es también conocido como la Fiesta del Dragón (龙节, lóng jié). Aquí se pueden ver las diversas danzas de este animal acompañadas de elementos pirotécnicos.
El duodécimo día comienzan los preparativos del Festival de las Linternas.
El decimotercero es una jornada ‘de mal agüero’ en el norte de China, mientras que en el sur es un día festivo.
El decimocuarto día deben terminarse las linternas o farolillos.
Finalmente, el decimoquinto día se celebra el Yuan Xiao Jie (元宵节), Festival de las Linternas –o de los farolillos–, cuyo origen se remonta a la dinastía Han (202 a.C. – 220 d.C.).


Las diferentes tradiciones

Hasta los quince días posteriores al Año Nuevo chino, se pueden oír los estruendosos tambores resonando al son de las danzas del dragón en los pueblos del sur de China. Los redobles de los timbales suenan intercalados con los gongs y todo ello al ritmo de la danza del león y del dragón. Otra de las reconocidas tradiciones tiene lugar en Beijing con la feria Changdian (厂甸) en el distrito Xuanwu (宣武区). El nombre de Changdian proviene de una pequeña calle no muy concurrida durante el año pero que, durante la Fiesta de la Primavera, se transforma en un gran mercado y feria repleto de gente de todos los lugares. Esta feria tuvo su origen durante la dinastía Ming (1368-1644), llegando a su punto más álgido durante la dinastía Qing (1644-1912). Hoy en día es una de las atracciones que más llaman la atención a los turistas –llegando incluso a reunir allí a muchos lugareños–, puesto que durante esta feria se vende comida, juguetes, antigüedades, frutas de temporada, artículos de uso diario e, incluso, pinturas y obras de caligrafía.
año nuevo chino

Guangzhou, también conocida como “ciudad de las flores”, atrae a una gran multitud durante el Festival de Primavera, para admirar sus calles repletas de flores y puestos de venta. Una de las tradiciones más arraigadas en esta zona es la de regalar flores y plantas tres días antes del Año Nuevo chino. Cada una de ellas tiene un significado distinto y siempre se regalan con una intención concreta: por ejemplo las peonías se regalan como símbolo de prosperidad; los árboles de mandarina, que significan buena suerte y prosperidad, abogan por un matrimonio fructífero; o las lechugas que llevan implícito un significado de “generación de riqueza”. Estos mercados de flores y plantas pueden encontrarse en las famosas calles de Xihu (西湖路), Jiaoyu (教育路) o en la calle oeste Binjiang (滨江东路), entre otras.

En Shanghái, durante el decimoquinto día, en el Festival de los Farolillos (元宵节), se puede visitar el jardín Yuyuan (豫园) donde se cuelgan farolillos en los árboles y en las fachadas con mensajes de buena suerte y salud para los familiares. Estas linternas hechas a mano suelen tener la forma de animales, paisajes o dibujos animados, pues se cree que traerán consigo fortuna durante el resto del año. Esta festividad marca el final del invierno y, mientras dura, se pueden comer también las llamadas tangyuan o yuanzi, unas bolas dulces de masa hervida. Otro sitio interesante para disfrutar de la celebración de este festival es la antigua ciudad amurallada de Pingyao (平遥), en la provincia de Shanxi (山西).