domingo, 30 de septiembre de 2018

La Fiesta del Medio Otoño y los pastelillos de la Luna



La Fiesta del Medio Otoño reúne tradicionalmente a las familias chinas para contemplar la luna llena y comer unos famosos dulces redondos rellenos. Se celebra el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar, que en 2018 coincide con el 24 de septiembre.Mercado de un templo durante la Fiesta del Medio Otoño.



Reportaje de
José Vicente Castelló
何维柯 La Fiesta del Medio Otoño se celebra el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar y debe su nombre a que cae precisamente a mediados de otoño, generalmente en el mes de septiembre del calendario gregoriano, que es cuando coincide con la luna llena. Los chinos conocen popularmente esta festividad como la “fiesta de la reunión”. Así, mientras admiran en familia la extraordinaria redondez de la luna, se cuentan anécdotas sobre sus andanzas mientras cenan y degustan los famosos dulces redondos llamados yuebing o pastelillos de luna, rellenos de pasta de judía roja de soja, semillas de loto con un huevo salado de pato –cuando se corta el pastel por la mitad aparece la figura redonda de la luna- o frutos secos. La redondez de la torta lunar representa la reunión familiar, es decir, la felicidad y la satisfacción completas.

En la antigüedad, para rogar buenas cosechas a las divinidades celestiales, los soberanos solían interpretar piezas musicales dedicadas a la luna cuando ésta estaba llena el octavo mes. En China existe un dicho popular que dice: al mediar el otoño es cuando más brilla la luna.
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La costumbre de comer los pasteles de luna tiene una historia bastante larga y se remonta a la dinastía Zhou (1050-256 a.C.), con su origen en una ceremonia de ofrecimiento de sacrificios a la “reina de la noche”. También en el Período de Primavera y Otoño (770-403 a.C.) encontramos referencias acerca de las celebraciones en honor a la luna. La primera declaración de un Festival de la Luna surge de un edicto imperial durante la dinastía Tang (618-907). Sin embargo, no existe una indicación histórica precisa acerca de cuándo se inició la tradición de comer los pasteles de luna. Los gobernantes de la dinastía Yuan (1279-1368), para asegurar su dominio y evitar sublevaciones, impusieron la orden imperial de que cada diez familias usara un solo cuchillo en su vida cotidiana, consiguiendo de este modo que la gente no tuviera armas de metal. Estos mongoles, a quienes se les llamaba popularmente como los Dazi, perpetraban toda clase de maldades. Zhu Yuanzhang, líder del movimiento rebelde, y su consejero Liu Bowen, concibieron la idea de que todos los vecinos se regalaran mutuamente pastelillos de la luna en vísperas de la Fiesta del Medio Otoño. Dentro de cada una de las tortas pusieron una pequeña octavilla con las siguientes palabras: actuemos todos el decimoquinto día del octavo mes para matar a los Dazi y acabar con la dinastía Yuan. De esta manera los insurrectos incitaron a los vecinos al levantamiento popular. Tal como se había previsto, a la media noche y mientras los mongoles dormían tranquilamente acostumbrados al jolgorio de los chinos en ese festival, estos últimos se alzaron en armas contra el invasor foráneo, expulsándolo a su territorio natal más allá de los confines de la Gran Muralla. Posteriormente, Zhu Yuanzhang fundó la dinastía Ming (1368-1644). A partir de este momento, la práctica generalizada de obsequiar tortas entre el pueblo chino en vísperas de la fiesta se ha mantenido como una costumbre ya enraizada.Celebrando la festividad en familia.

Para esta fiesta tan popular, los chinos han inventado muchas leyendas mitológicas. Una de las más conocidas es la que dice que en la luna vive una bella dama, esposa de Hou Yi, personaje mitológico que derribó con sus flechas nueve de los diez soles que existían en su tiempo y que perjudicaban los cultivos.

Para premiar su gran labor, la Reina de la Corte Celestial, le regaló una pócima capaz de hacerlo inmortal. Pero la bella dama, conocida con el nombre de Chang’e, lo probó a sus espaldas volando hasta la luna, donde se quedó para siempre.

Así, la bella dama pasó a ser la dueña del Palacio de Cristal de la Luna donde hay un conejo de color de jade y otros personajes mitológicos que la acompañan y que machacan hierbas medicinales todos los días.

Referido a esta leyenda, los populares versos del gran poeta Su Shi (1037-1101) dicen así: ojalá mi ser querido sano y salvo, comparta en este momento conmigo la luna plena, aunque nos separa una distancia de mil li.

Con el transcurso del tiempo se perfecciona y sofistica la elaboración de la torta de la luna. Así, para el relleno se usan ahora diversos ingredientes, tales como pipas, nueces, azúcar, cacao, chocolate, sésamo, queso, jamón, helado, etc. Lo que sí es bien cierto que se ha convertido en un regalo imprescindible entre los chinos cuando visitan a sus familiares y amigos o, incluso, en el trabajo.Cocinando pasteles de la luna en familia.

Este dulce indispensable para la tradicional ocasión no es difícil de preparar; por lo general se hace de una masa de harina con aceite, agua y sal, se envuelve el relleno, se coloca en un molde y se cocina en el horno, aunque generalmente la gente lo compra en los supermercados envueltos en cajas con adornos y bellas pinturas chinas.

Una de las cosas más sorprendentes que tiene este pastel es la preparación del relleno, ya que cada región y provincia de China tiene sus propias costumbres y tradiciones culinarias para la receta. Además de sus sugestivos rellenos, también cuentan con un llamativo decorado en la tapa compuesto por algún auspicioso carácter chino, tales como felicidad, longevidad, armonía y otros buenos deseos, acompañados por lo general de imágenes florales, conejos u otros dibujos artísticos.

Variedades del Pastel de la Luna

Existen muchas más versiones del Pastel de la Luna, ya que cada provincia de China tiene su forma peculiar de prepararlos –la de Beijing, Suzhou, Cantón, Chaoshan, Ningbo o Yunnan- e, incluso, se elabora en el extranjero. Como hemos visto, en algunas regiones de China la cubierta del pastel es más suave, en otras es más quebradiza, y todas tienen distintas decoraciones, pero podemos decir que resulta casi imposible decidir con cuál quedarnos y cuál es más deliciosa. Por suerte, tenemos Pastel de la Luna para todos los gustos y paladares, eso sí, una sola vez al año.


Pastel de la luna de judía dulce / 豆沙月饼 / dousha yuebing

Varias pastas de judía son utilizadas como relleno habitual en los pastelillos de la luna, aunque el confeccionado con judía de haba de soja es la más común. Su relleno azucarado se conserva durante mucho más tiempo y con más facilidad.


Pastel de la luna de los cinco frutos secos / 五仁月饼 / wuren yuebing

Su relleno consiste de una pasta de cacahuete, nueces, pipas de calabaza, almendras y sésamo aglutinados con jarabe de maltosa.


Pastel de la luna al estilo de Su / 苏式月饼 / sushi yuebing

Es una receta original de la región de Suhang (es decir, las ciudades de Suzhou y Hangzhou). Este pastel de la luna tiene una capa exterior muy suave y crujiente y es de color blanco con figuras de gran belleza que la decoran.


Pastel de la luna de semilla de loto/ 莲蓉月饼 / lianrong yuebing

Esta deliciosa receta es más utilizada en provincias como Cantón y Hong Kong. Es sabido que la crema de semillas de loto tiene un aroma y un sabor muy exquisito y agradable, y además en esta receta el relleno se complementa con uno o dos huevos de pato salados dentro. Esta receta es una de las más elegidas por el pueblo chino.


Pastel de la luna de hielo / 冰皮月饼 / bingpi yuebing

Esta es una especialidad de Hong Kong, y a pesar de que se llama así, en sus ingredientes no tiene hielo, sino que su apariencia es muy blanca y con una textura muy similar al hielo.


Pastel de la luna salado con carne de vaca / 牛肉月饼 / niurou yuebing

Rellena de carne vacuna y salsa de soja.

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El Festival de la Luna: Mitos y leyendas

El Festival de la Luna o del Medio Otoño (中秋节) se celebra el día 15 del octavo mes del calendario lunar chino. Desde tiempos remotos, existen diferentes mitos y leyendas en torno a la luna dentro de las 56 etnias diferentes que componen el país.





Reportaje de
Mu Xiuwen
牟秀文 El día 15 del octavo mes del calendario lunar chino coincide con el Festival de la Luna o del Medio Otoño (中秋节). “La luna del Medio Otoño es excepcionalmente brillante” destaca un refrán chino, pues esa noche resalta la luna clara que, acompañada de pocas estrellas, inspira a los seres humanos. De hecho, desde tiempos remotos, existen diferentes mitos y leyendas en torno a la luna.

En la mitología griega, la diosa de la Luna, llamada Artemisa (o Diana según la mitología romana), también fue identificada como la diosa helena de la caza por sus técnicas y poderes. Cuenta la leyenda que se enamoró de Endimión –un joven pastor– y que para no suscitar la oposición de otros dioses, ella le escondió en una cueva. Además, para tener una historia de amor eterna, Artemisa hizo que el joven pastor durmiese para siempre. La leyenda del sueño de Endimión ha inspirado a muchos artistas.



Chang’e (嫦娥) es uno de los personajes más famosos de la mitología china. Cuenta la leyenda que, tras robar y tomarse la pócima de la inmortalidad, comenzó a levitar hasta llegar a la luna.

Hay que tener en cuenta que China es un país que comprende 56 etnias diferentes, lo que redunda en la proliferación de diferentes leyendas sobre la luna. Por lo que al género se refiere, las divinidades de la luna no siempre son femeninas.Ceremonia para recibir la “bendición de la luna”
La “bendición de la luna” en la etnia dai de Yunnan

Curiosamente, la divinidad lunar de la etnia dai es masculina.

Según la leyenda de ese pueblo, el tercer hijo del Emperador Celestial, Yan Jian (岩尖), se convirtió en la luna. Yan Jian era un joven valiente y fuerte que dirigió a los dai para derrotar al ejército enemigo y así fue se como ganó la confianza y el respeto de su gente. Sin embargo, el joven murió accidentadamente y entonces se convirtió en la luna, para iluminar con su luz cálida y suave a todo el pueblo que se encontraba en la oscuridad.

Cuando llega el día del Festival de la Luna, los chicos jóvenes se van de caza mientras las chicas se acercan a los lagos o riachuelos a pescar. Como un elemento imprescindible del ritual y de la cena, las mujeres mayores se dedican a preparar arroz glutinoso con el que se elaboran diferentes platos. Antes de la ceremonia, hay que colocar encima de los cuatro cantos de la mesa cuatro pasteles redondos hechos de arroz glutinoso con incienso sobre cada uno de ellos. Cuando asciende la luna al cielo por encima del bosque, encienden el incienso y toda la familia procede a la bendición de la luna. Más tarde los lanzan al cielo para rendir homenaje y mostrar sus respetos al héroe del pueblo: Yan Jian. La ceremonia acaba con una suculenta cena, en la que la familia se reúne alrededor de la mesa degustando la comida y contemplando la luna.El Festival de Medio Otoño se celebra con canciones y danzas bajo la luna
La tradición de “saltar la luna” de la etnia miao de Guangxi

La noche del Festival del Medio Otoño, la luna ilumina el pueblo de la etnia miao. Los chicos y chicas, tras la reunión familiar, acuden al campo para “saltar la luna” con canciones y bailes.

Cuenta una antigua leyenda de esa etnia que la luna era un chico joven, leal, honesto, diligente y valiente. Había una hermosa muchacha llamada Shui Qing que se enamoró de la luna tras rechazar a 99 pretendientes llegados de 99 lugares distintos. Finalmente, Shui Qing superó todas las pruebas que le puso el Sol y consiguió estar junto con la luna.

Con el fin de conmemorar este amor puro y feliz, generación tras generación los miao han conservado la tradición de celebrar cada Festival de Medio Otoño con canciones y danzas autóctonas bajo la luna. Esta costumbre conocida como “saltar la luna” también consiste en conseguir un ambiente distendido en el que los jóvenes puedan buscar pareja y manifestar sus sentimientos. Así, pretenden seguir el ejemplo de la luna y Shui Qing para abanderar un amor puro, transparente y eterno. Durante el Festival de la Luna se enciende incienso para recibir su bendición
La tradición de “robar verduras bajo la luna” de la etnia dong

Durante la noche del Festival de la Luna, la etnia dong lleva a cabo la curiosa tradición de “robar verduras bajo la luna”.

Dicen que las deidades que viven en el palacio de la luna bajan a la tierra para purificar a los seres humanos con agua sagrada. Esa noche la gente comparte y disfruta las verduras y frutas bañadas en esa agua purificada. De hecho, las chicas de la etnia dong eligen intencionadamente las huertas que pertenecen a chicos a quienes quieren conocer para recoger allí frutas y verduras.

No se trata de un robo real sino más bien de una forma de manifestación amorosa. Además, en la misma huerta ellas dicen en voz alta: “Ya he recogido las verduras y frutas de tu huerta, a cambio puedes venir a mi casa a tomar té”. El “robo de verduras” es solo una excusa para encontrar el amor. De esta manera, el rocío que esparcen las deidades de la luna se asemeja a los hilos rojos del amor que unen a las parejas (en China el dios Yuelao une a las parejas mediante hilos rojos). En esa noche, recoger verduras que compartan el mismo receptáculo simboliza el amor perfecto y feliz. Durante la noche del Festival de la Luna, el robo simulado de frutas y verduras por parte de las chicas es una forma de manifestación amorosa
La etnia mongol “persigue la luna”

Durante la noche del Festival de la Luna la etnia mongol juega a “perseguir la luna”. Montando a caballo, los jinetes mongoles recorren con nocturnidad la pradera de una punta a otra hasta la madrugada, cuando desaparece la luna.

A pesar de que no se sabe con exactitud la razón por la que esta etnia celebra la “persecución de la luna” en un día tan señalado, se puede asociar a otra leyenda mitológica parecida a una que existe en la etnia han, que habla de un hombre llamado Kua Fu que perseguía al sol. Ambas leyendas podrían estar relacionadas con la idea de aprovechar el momento y de vivir la vida al máximo.

sábado, 22 de septiembre de 2018

LOS CINCO MURCIELAGOS

 

El murciélago en Asia: ¿Buen o mal agüero?

Desde tiempos inmemoriales, el murciélago ha sido considerado como un ser de poderes misteriosos en las diversas culturas del mundo. Por su singular combinación de ser un mamífero que puede realmente volar y sus hábitos esencialmente nocturnos, el animal ha sido visto con temor y veneración en muchos pueblos asiáticos, tejiéndose muchísimas leyendas y mitos relacionados con el mismo.
Dentro de las tradiciones folklóricas de Asia, el murciélago ha sido considerado como un ser de buen augurio en algunas civilizaciones, mientras que ha sido sinónimo del mal en otras.
Los murciélagos son mamíferos voladores que pertenecen al orden Chiroptera cuyas extremidades superiores se han desarrollado como alas. Mientras que otros mamíferos como la ardilla voladora o los dermópteros sólo planean distancias limitadas, los murciélagos son los únicos realmente capaces de volar.
La estructura del ala abierta es muy similar a la de una mano humana abierta y cubierta por una membrana. Se le conoce más técnicamente como o quirópteros.
Los murciélagos constituyen una excepción a la regla de que la longevidad de mamíferos guardan relación con el tamaño del animal, ya que pueden llegar a vivir 15 años o más. Por esta razón, en China, Corea, Japón, Mongolia y otros países asiáticos es considerado como símbolo de la longevidad.
Si bien dentro de la cultura occidental, el murciélago es usualmente un símbolo de la noche, de lo oculto y de la naturaleza prohibida; en Asia, es generalmente asociado con los aspectos positivos de la vida. Pero, incluso en Occidente se asocia al murciélago con personajes imaginarios de la noche de la talla de seres malvados como Drácula; o de superhéroes como Batman.
El murciélago tiene hábitos nocturnos, y tradicionalmente se cree que las ánimas y los espíritus también vagan por las noches. Por esa razón, Chung Kuei (Zhongguei), el Cazador de Fantamas, pide a los murciélagos que observen dónde se encuentran esos seres indeseados en el mundo de los mortales. Una vez que el murciélago descubre algún fantasma, vuela de vuelta hacia Chungkuei y le comunica acerca del sitio donde lo vió. Enseguida, nuestro caza-fantasmas llega al lugar y captura al ser maligno.
Debido a la homofonía, en China el vocablo para murciélago, “fu”, suena igual que fortuna (fu); y por esa razón, ha sido considerado como un animal que simboliza la fortuna y buena suerte. Se le suele representar en número de cuatro para denotar el “otorgamiento de fortuna”; o con un dibujo de cinco murciélagos para expresar la “llegada de las cinco fortunas” (Wu-fu ling-men).
Es un símbolo de buen augurio que suele colocarse en las paredes, entradas, incenciarios, bordados, vajillas y una miríada de artículos de uso diario en la región de la China extendida. Existen muchas leyendas chinas relacionadas con el murciélago.


Alegoría china donde se muestran cinco murciélagos estilizados que simbolizan las Cinco Fortunas. Este diseño es muy común en la decoración tradicional asiática.



En coreano, a pesar de la popularidad adquirida por el hangul o escritura coreana, la tradición sigue prescribiendo el uso del ideograma chino para denotar buena fortuna, generalmente acompañado por representaciones gráficas del murciélago.
El ideograma chino fu, que se pronuncia pok en coreano, se sigue escribiendo al estilo caligráfico tradicional debido a la ausencia de un vocablo adecuado en el hangul que pueda describir la bendición que representa. Incluso en la actualidad, muchas artesanías coreanas tradicionales, incluyendo adornos de muebles, almohadas, brocados, jarrones y tallados en madera, incorporan imágenes del murciélago junto con el mencionado ideograma. El conjunto constituye un símbolo de buena suerte con gran poder.
Como se creía que los murciélagos viven mil años, también se usan sus imágenes como símbolo de longevidad. Un diseño muy común en Corea es el Obok o cinco bendiciones, que muestra un conjunto de cinco murciélagos que representan las cinco fortunas: longevidad, riqueza, salud, amor y felicidad. En cuanto a la última, los coreanos consideran que la más inmensa felicidad de una persona es tener una muerte natural, sin dolores ni largos sufrimientos.
Todo este conjunto de creencias y tradiciones tienen hondas raíces en la cultura china, que por su interacción durante milenios ha estado muy integrada con la vida diaria del pueblo coreano. Incluso en nuestros días, una enorme población coreana vive en el territorio chino-continental, donde existen áreas autónomas coreanas en las provincias de Manchuria o el Noreste de China.
Un ejemplo de esta influencia es el uso de murciélagos de color rojo, ya que se considera de buen augurio debido a que tanto los chinos como los coreanos creen que ese color ahuyenta los males. En muchos tejidos podemos apreciar a un viejo con cabeza abultada, que representa al Dios de la Longevidad. Encima del benévolo anciano, siempre observamos un par de murciélagos volando, impartiendo un poderoso efecto a la alegoría.


Amuleto en forma de amuleto tallado en madera fina. Arte contemporáneo.













Chung Kuei, el cazador de fantamas, ordena a su murciélago para que vaya a descubrir dónde están ocultos los fantasmas.





Sin embargo, en Asia Sudoccidental, el murciélago tiene otra reputación, no tan afortunada o relacionada con los buenos augurios como el Este Asiático. Tal vez, la proximidad con Occidente ha tenido influencia en la interpretación negativa, y hasta cierto punto injusta, a este orden de los mamíferos.
El murciélago es mayormente considerado un animal extraño, negativo y espantoso en el Sudoeste Asiático; debiendo ser evitado en todo lo posible. La tradición popular lo toma como una señal de mala suerte, un animal que pertenece al reino de la oscuridad y que odia al sol.
En Parwak, un pequeño poblado en el norte de Chitrak, Paquistán, la gente considera que el murciélago es de hecho, un shaytan o demonio, que vuela sólo de noche porque si sale de día, se muere. En el norte de ese mismo país, en el Valle de Hunza, la gente cree que el murciélago no es otra cosa que una bilás o bruja poderosa que ha adquirido la facultad de transformarse en ese horrible ser volador. En las aldeas de Altit, Baltit y Ganesh, ubicadas también en el Valle de Hunza, si se escucha el chillido del murciélago, es señal de que alguien del clan va a morir pronto.
Sin embargo, en el Valle de Hunza también se considera en algunos poblados al mamífero como un animal de buen augurio, o por lo menos existen algunas supersticiones relacionadas con el animal. Por ejemplo, se dice que si uno atrapa un murciélago vivo con sus manos y toca la bolsa de cuero usada para hacer mantequilla, tendrá abundante mantequilla.
Por otro lado, aparentemente la interpretación islámica prohibe matar al murciélago. Incluso existe la creencia de que matar un murciélago trae mala suerte para quien lo haga. Además, constituye un pecado dañar la hembra del murciélago, ya que “al igual que las madres humanas, las hembras del murciélago también poseen senos”.
Anterior a la llegada del Islam, los pueblos primitivos en el norte de Paquistán creían en la magia de la ama de casa al ofrecer carne de murciélago cocida a sus invitados. Ocultando la cabeza del animal en su espalda mientras sirve el plato, asegurará que nunca falte carne en esa familia.
Cerca de Peshawar, en la villa de Pabbi, hay un dicho que reza: “Nunca abras tus ojos cuando duermes a la interperie, de lo contrario, un murciélago te sacará los ojos”.
Desde Rajastán (India) hasta Irán, existe una creencia común de que si un murciélago entra en la casa o se posa en el techo de alguien, significa que le caerá mala suerte o alguna desgracia al dueño del inmueble. Incluso se considera que es algo de mal augurio soñar con ese animal. La gente también cree que uno quedaría ciego si le cae excremento del murciélago en la cara, o si logra clavar sus garras en el cabello de alguien.
Muchos aldeanos de esta región consideran que los murciélagos penetran de noche a los corrales para chupar la lecho de los búfalos y las vacas. Cuando la ubre de alguna vaca muestra alguna herida al día siguiente, es señal inconfundible que ha sido “chupada” por algún murciélago.
Dentro de la ley islámica, se ha declarado al murciélago como un alimento haram (حرام) o prohibido. Los ancianos de algunas aldeas mulsumanas explican esta prohibición porque ellos consideran que el animal come y defeca con la misma boca. Es decir, es un animal inmundo por hacer las dos necesidades por una misma vía. Esto es obviamente algo absurdo y basado únicamente en la observación del animal que descansa colgado con los pies hacia arriba. En realidad, sabemos que el animal defeca y orina de forma tal que no le caiga sobre su cuerpo. Generalmente, estas necesidades se hacen durante el vuelo.
Resulta obvio que este prejuicio contra el murciélago en los mulsumanes proviene de la aparente dificultad taxonómica del animal por reunir características tan peculiares en su forma y su comportamiento. Como en todos los pueblos primitivos, según su morfología externa o algún comportamiento particular, los orígenes de muchos animales han quedado mezclados en la fantasía, convirtiéndose en tema de relatos fabulosos. Acerca del murciélago, existen muchas tradiciones en las diferentes culturas del mundo que procuran dar una explicación a la apariencia externa y los hábitos nocturnos del animal.
En la obra Historias de los Profetas (Qisas al-anbiya) de la tradición mulsumana, encontramos un interesante cuento folklórico acerca de los hábitos nocturnos del murciélago:

Cierto día, el Rey Salomón pidió a todas las aves de su reino que le diesen una pluma cada una. Esto dijo el monarca: “Estoy viejo y tengo frío todas la noches. Mi cuerpo huesudo necesita de una suave cama. ¿No creo que sea demasiado pedir que cada una de vosotras me den una pluma”
Todas las aves se acercaron y le ofrecieron una pluma. Así, llegaron el águila, el buitre, el gorrión, la perdiz y todas las otras aves. Pero cuando llegó el murciélago, éste dijo: “Una pluma no es suficiente para el Rey de Reyes”. Enseguida, arrancó todo su colorido plumaje y se lo ofreció al Rey Salomón. Agradecido, el monarca aceptó el obsequio, pero al ver al generoso murciélago desnudo, excepto por la suave peluza que tienen los pollitos en sus cuerpos antes de cubrirse de plumas, el rey con su sabiduría dijo: “Tu generosidad te ha hecho víctima de la burla por las otras aves, ya que la mayoría de las criaturas en esta Tierra son tacaños y no entienden acerca de la magnanimidad. De modo que de ahora en adelante, volarás sólo de noche de modo que ninguno pueda ver sus alas desnudas y se burlen de ti sin piedad. Sin embargo, el Creador nunca olvidará un sacrificio”.


Así, el murciélago tuvo que aceptar su inesperado destino y desde entonces, sólo vuela de noche y tiene esa extraña apariencia.
En la tradición popular de los pueblos de Asia Sudoccidental, también existen muchos relatos acerca de la morfología “híbrida” del murciélago, que aparentemente no encaja para ser ave, ni mamífero. En India, existe una leyenda folklórica que narra que al principio, el murciélago quiso asistir a la reunión de los mamíferos, resaltando que tiene dientes y mamas que producen leche. Sin embargo, los otros mamíferos decidieron era un ave, ya que podía volar. En consecuencia, no podía participar en la asamblea de los mamíferos.
Tras ser rechazado por los mamíferos, el murciélago decidió entrar en la reunión de la aves y argumentó que podía volar. Sin embargo, le respondieron que no era un ave debido a que “tiene dientes, carece de plumas y duerme con el cuerpo al revés, por lo tanto, no puedes ser ave”. A finales, no pudo asistir a ninguna de las dos reuniones y tuvo que resignarse a salir de noche, solitario para zurcar el aire con su vuelo silencioso.
En Baluchistán, existe un acertijo que dice: “¿Qué animal tiene alas y produce leche?”. También hay una adivinanza en el área de Ghizar que pregunta cuáles son los únicos dos animales que no vuelan durante el día. La respuesta es el búho y el murciélago.
Como en muchas culturas, el búho es un ave benigna pues se alimenta de roedores, pero debido al simple hecho de hacer su vida de noche, a diferencia de China y otros países vecinos; en el Asia Sudoccidental se le ha atribuido un carácter negativo más que todo por superstición. Como su comportamiento ocurre mayormente en las horas oscuras, las más propicias para la propagación del mal, ha sido injustamente identificado con tabúes, especialmente en los países islámicos.

 

 

 

¿Por qué el murciélago es símbolo de buena suerte para los chinos?

Como ya os he mencionado uno de los motivos por los que el murciélago es un símbolo de buena suerte para los chinos se debe a que su pronunciación en chino, (fu蝠) es similar a la de la palabra buena suerte o felicidad (福fu) y de ahí que nazca esa relación.

Además, a menudo el murciélago se muestra en imágenes volando al revés porque la palabra ( DAO 倒) para “al revés” tiene el carácter ( DAO到) que significa “haber llegado” y los dos se pronuncian DAO. 

Por lo tanto, si una persona quiere decir “el murciélago está volando al revés” un oyente podría simplemente escuchar algo como “la felicidad ha llegado”, y por supuesto, esto tiene una connotación muy auspicioso.

Junto a las palabras y representaciones visuales del murciélago en China, cabe decir que algunos encantos muestran cinco murciélagos que significan los “cinco bendiciones”.
Estas cinco bendiciones serían: la longevidad, la riqueza, la salud y la compostura, la virtud y el deseo de morir de muerte natural en la vejez.