Los rituales de la fiesta del año nuevo chino
El sábado 25 de
enero de 2020 comienza el Año Nuevo Chino según el calendario
lunar, y corresponde con el año de la Rata.
Los rituales para
empezar con buen pie el Año Nuevo chino se transmiten generación
tras generación. Ordenar la casa, los platos concretos que se
cocinan o los adornos de color rojo son algunas de las tradiciones
que caracterizan la más importante festividad del país asiático.
Justo cuando el
invierno está a punto de terminar y un tiempo nuevo comienza a
aflorar, se celebra en China la Fiesta de la Primavera (春节,
Chūnjié) o el Año Nuevo chino según el calendario
lunar, también llamado Guònián
(过年).
Cuenta la leyenda
que había una bestia llamada
Nián (年)
que poseía un aspecto horripilante, feroz y cruel, y que vivía en
las profundas aguas del mar. Tenía un cuerpo extraño, pues se
asemejaba al de un toro, pero su cabeza era como la de un león.
Cuando llegaba el invierno, ante la escasez de comida, salía de su
escondite e invadía las aldeas para devorar el ganado, arrasando los
cultivos de los habitantes e, incluso, se comía a algunos de ellos.
Un día, Nian se asustó al entrar en una casa y ver una pieza de
ropa roja que colgaba en la entrada de la casa, en la que había
un brillante destello de luz, por lo que la bestia, asustada, salió
corriendo y huyó.
Los habitantes se
dieron cuenta de que la mejor forma de ahuyentar a este monstruo era
poniendo algo rojo en la entrada de las casas, con mucha luz o fuego
y con ruidos estremecedores. Desde aquel momento, la gente pega
tiras de papel rojo en las puertas de sus casas para ahuyentarlo
durante la Fiesta de la Primavera, así como farolillos rojos, que se
cuelgan por doquier. Otra de las tradiciones de este festival es la
utilización de fuegos artificiales, para espantar a este diabólico
monstruo.
TRADICIONES:
La fiesta no se
limita a un solo día sino que se extiende con diversas actividades
durante quince días. Al igual que en Occidente, todos los miembros
de la familia se sentarán juntos a cenar el día de antes, para
despedir al Año anterior, y dar la bienvenida al siguiente. Una de
las costumbres más famosas en esta noche es el Shǒu
Suì (守岁)
que significa que, tras la última cena del año, los miembros de la
familia permanecerán despiertos para dar la bienvenida al nuevo que
comienza y se ahuyenta a Nián con fuegos artificiales.
Ante la inminente
llegada del año deben seguirse una serie de rituales para empezar
con buen pie el siguiente. Primero, se debe ‘eliminar toda la mala
suerte’ del año anterior
limpiando y ordenando la casa.
Una vez limpia,
comienzan a colocarse todos los adornos
de color rojo con mensajes como “riqueza” y “buena suerte”.
Otro de los rituales
más importantes es la preparación de la comida, ya que se
deben hacer una serie de platos concretos. Como símbolo de
prosperidad y longevidad se sirven los largos
fideos sin cortarlos.
Para asegurar un
buen comienzo del año siguiente y fin del mismo, se elabora un
plato de pescado con la cabeza y cola intactas, como símbolo de buen
inicio y final. También como signo de unidad familiar
durante el resto del año se prepara un
pollo entero. Además, por su color rojo, se
apostará por la felicidad consumiendo langostinos.
En el norte de
China, se suelen comer jiaozi en Año Nuevo chino, ya que representan
fortuna y prosperidad. Por una parte, estas peculiares
empanadillas tienen la forma de los antiguos lingotes de oro
en China y, por otra, la pronunciación de 交子
(jiāozi)
se asemeja a la de 饺子
(jiǎozi),
por lo que podría malentenderse y significar “despedir lo viejo
para dejar entrar lo nuevo”.
En el sur de
China, se preparan unos pastelitos dulces de arroz glutinoso que se
llaman niángāo (年糕),
que se pronuncia como “cada año mejor (年高,
nián gāo)”.
Estos pastelitos,
con más de 2.000 años de historia, se utilizaban en la antigüedad
como ofrenda para los dioses y, actualmente, también sirven como
obsequios para regalar a familiares y amigos.
año nuevo chino
Actividades
para quince días festivos
El primer día
se celebra la llegada del nuevo año. Comienza durante la medianoche
con estrepitosos petardos y se visita a los familiares.
El segundo día,
también conocido como ‘comienzo del año’ (开年,
kāi nián) se elevan ofrendas al dios de la fortuna para tener un
buen año.
El tercero es un
día para quedarse en casa y reposar.
El cuarto o ‘día
de la cabra’ (羊日,
Yáng rì) es cuando los dioses deben ser adorados, ya que la cabra
también simboliza la buena suerte.
El quinto es
también conocido como el ‘Festival de Po
Wu’ (破五),
una celebración en la que también predomina la fortuna, por lo que
es el momento de la reapertura del comercio.
En el sexto día
o Mǎ rì (马日)
deben expulsarse los fantasmas de la pobreza.
El séptimo es
también conocido como el día de los hombres (人日,
rén rì) en el cual se come en algunas zonas una sopa llamada
qi bao geng (七宝羹).
El octavo guarda
relación con la agricultura, puesto que es el ‘aniversario del
mijo’. Según una leyenda, si el día es claro, significará
que el año será fructífero en sus cosechas, mientras que si sale
nublado, querrá decir que la cosecha no será tan buena.
El noveno día
se celebra el cumpleaños del Emperador de Jade (玉帝,
Yùdì), vuelven a resonar los fragorosos fuegos artificiales y se
sacrifica un gallo.
El décimo o el
día ‘Shi Bu Dong’ (石不懂)
es el aniversario del dios de piedra y se quemará incienso en las
piedras en su honor.
El undécimo se
celebra el aclamado día del
dragón y es también conocido como la Fiesta
del Dragón (龙节,
lóng jié). Aquí se pueden ver las diversas danzas de este
animal acompañadas de elementos pirotécnicos.
El duodécimo
día comienzan los preparativos del Festival de las Linternas.
El decimotercero
es una jornada ‘de mal agüero’ en el norte de China, mientras
que en el sur es un día festivo.
El decimocuarto
día deben terminarse las linternas o farolillos.
Finalmente, el
decimoquinto día se celebra el Yuan
Xiao Jie (元宵节),
Festival de las Linternas –o de los farolillos–, cuyo
origen se remonta a la dinastía Han (202 a.C. – 220 d.C.).
Las diferentes
tradiciones
Hasta los quince
días posteriores al Año Nuevo chino, se pueden oír los
estruendosos tambores resonando al son de las danzas del dragón en
los pueblos del sur de China. Los redobles de los timbales suenan
intercalados con los gongs y todo ello al ritmo de la danza del león
y del dragón. Otra de las reconocidas tradiciones tiene lugar en
Beijing con la feria Changdian
(厂甸)
en el distrito Xuanwu (宣武区).
El nombre de Changdian proviene de una pequeña calle no muy
concurrida durante el año pero que, durante la Fiesta de la
Primavera, se transforma en un gran mercado y feria repleto de gente
de todos los lugares. Esta feria tuvo su origen durante la dinastía
Ming (1368-1644), llegando a su punto más álgido durante la
dinastía Qing (1644-1912). Hoy en día es una de las atracciones que
más llaman la atención a los turistas –llegando incluso a reunir
allí a muchos lugareños–, puesto que durante esta feria se vende
comida, juguetes, antigüedades, frutas de temporada, artículos de
uso diario e, incluso, pinturas y obras de caligrafía.
año nuevo chino
Guangzhou,
también conocida como “ciudad de las flores”, atrae a una
gran multitud durante el Festival de Primavera, para admirar sus
calles repletas de flores y puestos de venta. Una de las tradiciones
más arraigadas en esta zona es la de regalar flores y plantas
tres días antes del Año Nuevo chino. Cada una de ellas tiene un
significado distinto y siempre se regalan con una intención
concreta: por ejemplo las peonías se regalan como símbolo de
prosperidad; los árboles de mandarina, que significan buena suerte y
prosperidad, abogan por un matrimonio fructífero; o las lechugas que
llevan implícito un significado de “generación de riqueza”.
Estos mercados de flores y plantas pueden encontrarse en las famosas
calles de Xihu (西湖路),
Jiaoyu (教育路)
o en la calle oeste Binjiang (滨江东路),
entre otras.
En Shanghái,
durante el decimoquinto día, en el Festival
de los Farolillos (元宵节),
se puede visitar el jardín Yuyuan (豫园)
donde se cuelgan farolillos en los árboles y en las fachadas con
mensajes de buena suerte y salud para los familiares. Estas linternas
hechas a mano suelen tener la forma de animales, paisajes o dibujos
animados, pues se cree que traerán consigo fortuna durante el resto
del año. Esta festividad marca el final del invierno y, mientras
dura, se pueden comer también las llamadas tangyuan o yuanzi, unas
bolas dulces de masa hervida. Otro sitio interesante para disfrutar
de la celebración de este festival es la antigua ciudad amurallada
de Pingyao (平遥),
en la provincia de Shanxi (山西).